...la Biblia de Jerusalén
I Corintios 10, 22-32
22 ¿O es que queremos provocar los celos del Señor? ¿Somos acaso
más fuertes que él?
23 «Todo es lícito», mas no todo es conveniente. «Todo es lícito»,
mas no todo edifica.
24 Que nadie procure su propio interés, sino el de los demás.
25 Comed todo lo que se vende en el mercado sin plantearos
cuestiones de conciencia;
26 pues = del Señor es la tierra y todo cuanto contiene. =
27 Si un infiel os invita y vosotros aceptáis, comed todo lo que os
presente sin plantearos cuestiones de conciencia.
28 Mas si alguien os dice: «Esto ha sido ofrecido en sacrificio», no lo
comáis, a causa del que lo advirtió y por motivos de conciencia.
29 No me refiero a tu conciencia, sino a la del otro; pues ¿cómo va a
ser juzgada la libertad de mi conciencia por una conciencia ajena?
30 Si yo tomo algo dando gracias, ¿por qué voy a ser reprendido por
aquello mismo que tomo dando gracias?
31 Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa,
hacedlo todo para gloria de Dios.
32 No deis escándalo ni a judíos ni a griegos ni a la Iglesia de Dios;